2010/08/20

Cantabria. Jodidamente infinita

Kantabriara gatoz berriro "Torca del Pasillo"-ren explorazioa segitzeko. -240 m.tara eta potzu batekin uste dogu solairu handiena ez dela urrun egongo.
Ala ere, explorazioa nahaztu egiten zaigu eta haizeari segitzen dugu orduetan baina utzi egin behar dugu kaos blokeetan; berriro etor biko gara, ze ahin eta gatz egin, haizearen korrentea pentsatzen dugu zeozer handia dagolea eta uste dugu zeozer eskapatzen zaigula.
A pesar de los pesares, volveré.
Allá que me fui. En esta ocasión quedamos los incombustibles Patrick, Sandrine y el que escribe (vamos siendo menos voluntarios). "Torca del Pasillo" dicen que van a llamar al engendro -desde luego el nombre no le hace justicia- El día anterior, Sandrine y Patrick subieron y bajaron; volvieron a subir y bajar para ampliar alguna cabecera de pozo (menos mal). Hoy la exploración promete: punta a -240 m, sobre una vertical y con la mira puesta en la "Grande Galerie" que teóricamente debe abrirse de manera inmediata. La Grande Galerie, desde luego por ahora, deberá esperar a ser descubierta. A cambio la "Grande Pu...Falle" nos retuerce el seso. Pseudo- conductos; pseudo-meandros; pseudo-grietas; pseudo-gateras y bloques y barro, eso si, se van interponiendo en la progresión ¿Quién dijo que los franceses -exploradores de enormes sistemas cavernarios en Cantabria- ignoraban las estrecheces, las incomodidades y el barro? Que se pasen por la Torca del Pasillo y otras grandes cavidades e intenten descubrir algo al otro lado de una angostura. Casi seguro se percatarán de no ser los primeros.

Sigamos en la Torca del Pasillo. La corriente de aire nos sirve de hilo conductor. Hoy toca ir detrás de ella. Lo curioso es que por unos lados va y por otros viene; por otros revolotea. Ahora sube, para luego bajar. Así que nosotros subimos y bajamos, vamos y venimos. Lo malo es que nos cuesta bastante más que al aire pasar por algunos lugares. Al final, entre bloques, con el aire jugando, decidimos que por hoy este juego se ha acabado. Pero eso, solo por hoy, porque mientras hay aire hay vida, y en esta torca aire hay, y mucho.

El tan ansiado exterior nos recibe hoy con una fina y agradecida lluvia. Acto seguido, por la cabeza solo pasa la idea de: ¡volveré! A pesar de los pesares.

Y si alguien ha llegado leyendo hasta aquí, que sepa que todo lo dicho no ha sido más que cuento. Un cuento real.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡ Que sí, que sí...! que no tienes remedio. A la vejez... viruelas.
Si te sirve de consuelo, a mi me pasa lo mismo. Con los años... voy a peor.
Ya sabes de quién se trata.