Nueva expedición a Lezandipe. Esta vez ha habido gruñidos y quejas y barro. Se han escuchado gritos; algunos no obtenían respuesta y había que esperar, otros eran simples insultos a las piedras, aunque a unos pocos - según Antua- les respondía la mismísima Lezandipe en forma de eco. Ha habido pedos y eructos, resbalones y, por supuesto, humaredas de tabaco de la marca Richard’s. Ha habido espeleo-turismo, espeleo-entrenamiento y espeleo-misiones que no han sido acabadas. Sin embargo, y esto hay que agradecérselo a dos veteranos, tenemos una buena razón para volver.
Éramos nueve en el parking, pero a partir de la gran sala, cada uno ha seguido el objetivo de su propio grupo. El primer escuadrón, formado por Richard, Unai y Bikain, se ha dirigido al lejano pozo de 40 para desequipar las instalaciones. A paso ligero, los tres han alcanzado la sala de Mariano (cuyos animales aún vigilan la estrechez). Pasado este paso -que tanto queremos todos-, han comenzado a escuchar un estruendo. Aquel hilillo de agua de otras veces era ahora un río, y por la pared dónde debían desequipar bajaba un torrente de agua que los ha desmoralizado. Así que han decidido dar marcha atrás y dejarlo para otra. El segundo grupo, formado por Iñaki y Martín y tutelado por Idoia, ha seguido las huellas del primero. Como caracoles de subsuelo, han reptado tranquilos, aprendiendo para ser murciélagos. Llegados a la estrechez, no ha habido grandes incidentes, salvo quizá, el atascamiento de una Katiuska.
El tercer grupo, formado por Gotzon y Antua, ha marcado la diferencia. Allí donde antes sólo había una incógnita, han sumado una hipótesis. Subiendo la colada, tras la cuerda de bajada más larga, han encontrado una nueva opción. Desgraciadamente, la euforia les ha llevado a gritar demasiado y ha habido un “pequeño derrumbamiento”. Ahora un par de piedras obstruyen la que supone una posible nueva ruta. Gotzon se mostraba escéptico, tal vez con miedo a tener que darle la razón a Simone, o quizá porque no llevaba gafas. Pero la sonrisa de Antua era clara: hay camino. Un suculento túnel negro.
Y mientras los distintos transeúntes se encontraban unos con otros, surgían, de vez en cuando, flashazos. Era el noveno espeleólogo. Oier, que ha sacado fotos de todos y de todo por solitario.
El viento sigue, soplando y soplando, helándonos los huevos y haciendo que nuestro sudor se congele, ese viento, canto de sirena para cualquier espeleólogo.
10 comentarios:
Que bien que escribes muchacho.
El prosimo finde creo que ya volveré a las cuevas.
Si, todo muy poetico pero otra vuelta a lezandipe para mi sin hacer nada mas que turismo y sin ver el único sitio que me interesaba ver. El Txupinazo, el contacto de la arenisca k sopla y toda esa zona. Que llevo oyendo sobre eso desde la primera vez que entre en lezandipe hace 1 año YA!
Lezandipe,singular y misteriosa que como virgen esquiva y recelosa a cualquiera sus encantos no muestra y esconde,enseña ,recatada,poco a poco y sin prisa. El camino esta marcado, sigue la luz que marca el aire que marcas tu,hombrequenecesitaunalinternanegra,he dicho hombre de poca fe.
Estaba dormiendo. La ventana abierta pero hacia calor. Tendria fiebre. Soñaba. El gato negro sonrió y ronroneó en mi oido: "el tunel negro sigue. despiertate."
OMG! Lezandipe esta haciendo poetas! :D
Mientras algunos yacían bajo el calor de sus furgonetas, otros nos quedamos contemplando el vacío de la grandiosa sala, cuya lluvia de gotas y chorros sobre las coladas y pozas hacía sonar el interior de la montaña como la voz a gritos de una bella dama atrapada entre derrumbes y coladas, gritando y pidiendo a los nobles caballeros espeleólogos que la saquen de su cautiverio...
dejaosdechorradasyelpróximodíaváisvosotrosaquitarelbloquedemediatoneladaqueencontraréissobrevuestrascabezasbalanceándose.conelaguaentrandoporlasorejasydesbordandoporlasbotas.enoposiciónacincometrosdelsueloytiritandodefrío.esosí.ospareceráoirvocesquenoseránlasdelaguallamandoostontossinoqueserávuestronegrodescojonándosedevosotros.melocontáissisobrevivísalintento.
Txupinazora joateko: Jaitsi ahal duzu beste. Eskala bat aurkitzen da. Arrakala batetatik igo eta helmugaraino irristatu. Txupinazoan zaude. Orain ez daukazu inolako aitzakirik ez ezagutzeko.
el aire de lezandipe hace un raro efecto en el cerebro! yo el sabado no puedo hacer espeleo pero el domingo si
Gato, te he enviado un email. Ya hablaremos.
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