Los que han estado en Iñubija II– destino
teórico de Galarregi– hablan de un viento tan frío que no puede venir de la calle, un aire que sólo
puede salir de las profundidades de la montaña. Cada vez estamos más
seguros de que hay algo entre las dos cuevas, algo grande y malvado que suspira
en ráfagas heladas.
Así que seguimos explorando. Esta
vez me animé a cruzar la frontera del iturri y me cargaron el petate de la
comida y la bebida. Así podría llevar provisones a la punta. Fui solo y
tranquilo. El camino se intuía y, con un petate liviano, podía resultar hasta
divertido. Los pasamanos, un par de péndulos, pozos pequeños, y por fin llegas
al oasis y ¡te revuelcas en la arena! Ondoren, estuasun batzuk pasa ta gero, bi
esploratzaileak aurkitu nituen, taladroekin eta kableekin nahastuta. Bigarren
magia ekitaldia amaituta, “la gran galerie”ren inkognita deuseztatu genuen. Kobaren
puntaren goiko partea itxita zegoen. Así que zerbait jan eta kanpora!
Entonces entendí la maldad de
galarregi, esa misma maldad que retuerce el árbol de la entrada y que te incita
a soltar el petate cuando jamás deberías (lección aprendida…). En fin,
escoltado por Gotzon, que protagonizó un destrepe kamikaze en el pozo del
rencor, salí fuera…
El ADES ha querido redactar las
características morfopsicológicas de la cueva para todos aquellos espeleólogos
interesados:
Los sedimentos en disolución (abundantes en la mayor parte de la cavidad) producen un curioso efecto sobre el material empleado en la progresión subterránea, impidiendo su correcto funcionamiento y alterando constantemente el estado de ánimo del explorador.
2014/X/4 Gotzon, Josu, Martín, Unai, Idoia, Mariano eta Iñaki.
3 comentarios:
Jo jo jo onaaa!!!
¡ Cuanto espeleologo suelto !
Galarregi en estado puro.
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